Podemos da por rotas las negociaciones para integrar a Alberto Garzón en sus listas e IU da por rotas las negociaciones para presentar una candidatura conjunta de la izquierda a las elecciones. Está claro que ambos nogociaban cosas distintas. Podemos, absorver a Garzón y con él a IU, e IU unirse a Podemos y aprovechar su inercia, ya en clara desaceleración.
Ya era tarde. La Izquierda nunca ha sabido unirse, sino que es experta escisiones, luchas internas y disquisiciones políticas que lo echan todo a perder. Una pena, porque habría sido una oportunidad única para llevar de una vez a la izquierda al poder. Pero Podemos no está por la labor de servir de verdad a la gente, sino que -como todos- lo que quiere es ocupar el poder. Ahora Garzón lo que tiene que hacer es ponerse a trabajar de cara a los comicios del 20-D, mientras Podemos intentará frenar su caída para que no sea libre. IU tiene la última oportunidad.