El Corte Inglés

El Corte Inglés frente a Galerías Preciados fueron el paradigma de la competencia publicitaria. Durante muchos años la empresa de Ramón Areces, fue la número uno por gasto publicitario y por tanto la principal patrocinadora de la radio comercial. Dos fijos de la publicidad en la radio que comenzaron a explotar imagen corporativas con sus músicas propias y voces muy identificables con la marca, como la de Juan Antonio  Ramirez para  El Corte Inglés.

Galerias Preciados

Al final el pez grande se comió al chico y dejamos de escuchar aquello de "Galerias Preciados, el Anexo, Galerías de Lista 56 y Sederias Carretas "

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Gallina Blanca

Otra marca emblemática y fuerte que se dejaba mucho dinero en la radio. Comenzaban a consolidarse los locutores publicitarios para no cansar al oyente con las mismas voces de los programas. (A la oyente, porque el cliente estaba claro: solo las mujeres podían dedicarse a hacer puré de patata, claro) Y luego  había que buscar un efecto para la cuña... ¿y qué fue? ...¡ un cacareo !...como no se nos había ocurrido antes…

Espacios publicitarios

En la radio de los años 60 era muy común que la marca fuera el leit motiv del programa de radio. El nombre del producto estaba así ominipresente en toda la emisión. Un buen ejemplo fue durante años "Caja o dinero" en la SER, conducido por un locutor-anuncio de la talla de Juan de Toro. Voz cálida y entrañable de la radio destinada a las "amas de casa". El "amo" era él. ...Eko..eko..eko...

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Voz aterciopelada

Una música de fondo, y tono poético para anunciar una tienda de ropa. Es 1974 y la voz , la de Abilio Fernández, locutor que dejó la radio para pasarse a la locución publicitaria. 

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El gracejo ante el micrófono

Decian los manuales para locutores que había que tener una aptitud especial para la radio, consistente en un "gracejo innato" para atraer al oyente, ser agradable y vender bien. Si alguien lo tenía era Joaquin Prat capaz de construir programas de la nada y de insertar la publicidad de manera improvisada e intrascendente, pero sin molestar a nadie y provocando siempre la sonrisa. Eso sí, necesitaba tener a su lado a su media naranja radiofónica, Carmen Pérez de Lama

La publi movida de los 80

La informalidad se abre paso tambien en la radio con el boom de los programas musicales en los 80 y la irrupción de locutores disc-jokey como Pepe Cañaveras