Muy superficial el debate entre los tres candidatos a liderar el PSOE. Nada han dicho de si van a permitir que siga existiendo una justicia claramente controlada por el poder ejecutivo y los grupos de presión económica; nada sobre cómo lograr que los ricos paguen más y no escondan sus dineros fuera de nuestras fronteras o en la impunidad fiscal de las SICAV.El debate de los tres candidatos del Partido Socialista para convertirse en el nuevo líder ha sido calificado de guante blanco de forma generalizada. Pocos puntos esclarecedores y pocos indicios de que en alguno de ellos (quizá más en Pérez Tapias, el menos favorito) se vislumbres nuevas formas políticas y la dosis de ruptura necesaria para que el partido se desplace bastantes kilómetros a la izquierda, es decir a donde estuvo otrora. De cualquier manera queda claro que Madina se ha quemado en su propia prudencia y que Sánchez despunta con más maneras de líder mediático y contemporizador al estilo clásico.
Guillermo Orduna