Cifuentes no dimite y tiene el apoyop del PP y de Rajoy, porque saben que aunque toda la oposición pide que se vaya, no serán capaces de ponerse de acuerdo para votar todos la moción de censura, como ocurrió en la investidura de Pedro Sánchez. Y Cifuentes seguirá tan pancha. Ciudadanos y Podemos romperán un posible pacto para echar a quien ha mentido y se ha aprovechado de su cargo. Mostrarán una vez más su incompatibilidad para estar en un mismo proyecto de regeneración democrática, de la que tanto hablan, y no investirán a Gabilondo en la Asamblea de Madrid.
Entonces el PP se frotará las manos, todos sus dirigentes esbozaran una leve y ladeada sonrisa y Cristina pasará página con un "...decíamos ayer".