Lo que está bien hecho, funciona. OT ha sido resucitada para bien donde nació, en TVE. Las galas de la nostalgia recordando el fenómeno protagonizado por Rosa, Bisbal Bustamante hace 15 años, pusieron el germen perfecto para la reproducción espontánea de un programa televisivo que ha sabido no solo volver a convertirse en fenómeno social y familiar en torno a la pantalla grande de la la tele, sino superarse a si mismo adaptándose a las nuevas tendencias comunicativas, engarzando mejor que mejor las redes sociales con el programa televisivo, y lo que es más sorprendente, enganchando absolutamente al público más joven.
Realización admirable de un complejo espectáculo semanal en plató gigante, potenciación de la música en directo, calidad interpretativa de los concursantes, un presentador revelación que parece haber estado presentando shows de este calibre toda su vida, Roberto Leal… ¿qué más se puede pedir?
Operación Triunfo es sin duda una gran fórmula televisiva, al tiempo que -sin duda- un gran negocio, para la productora Gestmusic, para la marca Universal de discos y para los circuitos de producción de espectáculos que sabrán exprimir al máximo el fenómeno televisivo y musical y al grupo de jóvenes artistas que lo han hecho posible, con un nivel humano y de preparación envidiables. El medio es el mensaje. ¡Hurra! , esta vez, por nuestra TVE.