45 días desde las segundas elecciones y todo sigue igual. El PP (Rajoy) rácano y lento en su posición reforzada con más escaños, hasta el punto de chulear a la Constitución poniendo en duda que vaya a seguir hasta el final como le obliga el mandato del Rey, sometiéndose a la sesión de investidura. El Psoe (Sánchez) inamovible en su NO, a la espera de que Rajoy sufra la misma humillación que su líder en una investidura frustrada y emprender de nuevo el intento de un gobierno alternativo, pero con escasas posibilidades de salir adelante. Ciudadanos (Rivera) en sus giros y bandazos ( "nunca apoyaremos un gobierno ni de PP ni de PSOE, para , al final, apoyar a los dos probablemente). Es decir todos mirando a sus propios intereses y buscando la mejor estrategia para el futuro de sí mismos, no de España.
Pero por fin, en un ataque de lucidez, Albert Rivera y los suyos se deciden a hacer política, que como arte de lo posible, está pidiendo hacer lo que se puede; aquello que permiten las repartidas preferencias del electorado. Es decir, dar a cambio de algo el apoyo político a un hipotético gobierno. No vale lo de te apoyo y me lavo las manos en este rinconcito haciendo oposición de la buena.
El PP es un partido impregnado en corrupción, gastado, altivo en el ejercicio del poder, pero es lo que una mayoría de ciudadanos han señalado como mejor, y por tanto, a quienes nos sentimos de izquierdas nos sentimos frustrados, pero si somos democráticos, lo debemos aceptar. Bien es cierto que los votos de izquierda en España son muchos, ( 11 millones !) y por tanto habría que lograr una línea de gobierno que no deje a disgusto a nadie y que satisfaga en alguna medida a todos. Así de sencillo.
Por eso, el paso dado ayer por Rivera de poner condiciones radicales a Rajoy para ser investido, y la primera que confirme que se presenta a la investidura y deja de tomar el pelo a todos, incluido el Rey, está en el camino acertado: es hacer política. Quizá lo que debería haber hecho el PSOE como primera formación de la izquierda, pero en este caso el nuevo partido de centro se le ha adelantado