"La situazione è catastrofica, ma non è grave", rezaba una frase de la que echaban mano los italianos en sus endémicas situaciones de ingobernabilidad, que siempre han resuelto. Tras las elecciones del 20-D en España se intentará un gobierno presidido por Rajoy y probablemente tambien Pedro Sánchez podría pasar la prueba de la investudira sin que ninguno de los dos lo logre. La solución solo puede pasar por una fórmula de entendimiento, generosidad y diálogo parecida a la que se vivió en la elaboración de la Constitución del 78, con la que se puedan lograr reformas que satisfagan a todos, a los viejos y a los nuevos partidos, y que no respondan exactamente a las aspiraciones de uno solo.
La Constitucion permite que una persona ajena al Parlamento pueda presidir el gobierno: un hombre de consenso. Miquel Roca i Junyent fue uno de los padres de la Constitución, es jurista, persona de diálogo y catalán. ¿Aceptarían todos su papel moderador al frente de un gobierno de reformas ? Ahí lo dejo...