Los grandes echan mano del arma del miedo. Esto solo ocurre en situaciones extremas en las que ven amenazados sus intereses y ya no tienen otro recurso. Pero son ellos las primeras víctimas de ese miedo. Están atrapados en la misma telaraña de intereses y amenazas en la que nos han atrapado a todos.
"Grecia bebe cumplir sus compromisos, si no no hay concesiones". De momento hay una, Tsipras, el nuevo jefe de gobierno del país heleno, se ha atrevido a plantarle cara nada menos que a la "Troika": ¿Ma che troika ?; ¿Que coño es eso de la troika?, que diría Pujol. Pues nada, la troika no es nada. Es un invento del conchabeo político-periodístico para dar nombre a un monstruo de tres cabezas inexistente, y encima le ponen el nombre del aparato de poder de la antigua Unión Soviética (Presidente del partido, Jefe de Gobierno y Jefe del Estado de la URSS). No es estraño que Alexis Tspras haya aprovechado el resquicio para decir, pero qué troika. Yo hablo con la UE, con el BCE o con el FMI, pero a mi no me envien representantes de un fantasma creado para asustar a los niños. ¿Donde están los estatutos de tan odiosa institución? ¿Quién la creo? ¿Cual es su legitimidad? No hay respuestas para ello, por eso la UE está dispuesta a hacer la "concesión" a Grecia de diluir la troika a cambio de negociar. Tsipras ha plantado cara con su templada y permanente sonrisa y ya ha logrado una primera victoria: Parece que se va pudiendo...
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