El juez Castro ha sentado jurisprudencia publicitaria, incluyendo los eslóganes de Hacienda por vez primera en un documento jurídico. “Hacienda somos todos” y “Lo que tú defraudas lo pagamos todos”, como dogmas de fuerza jurídica. La publicidad está de enhorabuena y quienes idearon estos lemas pueden darse por satisfechos; no solo los repite la calle desde hace tiempo, sino que ahora quedan escritos con fuerza de ley en el auto de uno de los jueces más célebres de España y que pasará también a la historia por su sencillez y a la vez su decisión para ejercer de forma independiente la justicia, sentando a una Infanta de España en el banquillo. Queda demostrado, que con un lema publicitario, no solo se puede calar en los consumidores y receptores de este modo apasionante de comunicación que es la publicidad, sino pueden tener la fuerza de constituir argumento jurídico para juzgar a alguien con la única iniciativa de la acusación popular, siempre que sea “por delitos que afectan a bienes de titularidad colectiva, de naturaleza difusa o de carácter metaindividual”, según ha dictado el juez.
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