El aluvión informativo tiene unas horas. De las 11 a las 2 de la tarde aproximadamente es cuando los teletipos arden, y con ellos  las redacciones de todos los medios, especialmente los audiovisuales que palpitan a las órdenes de las saetas del reloj.

Los informativos de mediodía son por tanto los más frenéticos y los que definen la actualidad del día. Todo puede cambiar en segundos, de hecho muchas veces hay que cambiar la apertura pocos minutos, o hasta segundos antes de la emisión. En aquella época era José Cavero nuestro jefe de informativos. El hombre tranquilo que no paraba de leer teletipos (entonces en papel) formando montañas clasificadas por temas. A la vez atendía llamadas y recibía a los redactores sin dejar de fijar su mirada en los papeles. Su capacidad de trabajo era envidiable y su método simple, una cosa detrás de otra, decía, sin parar de hacer, leer, llamar, hablar y mandar poco. Solo dejaba hacer y a veces llegaba a decir: "¿y no sería mejor abrir con esta noticia? Era un jefe cómodo y eficaz, justo e imparcial. Puedo decir que fue de los mejores que he conocido.

El Diario de las Dos (entonces denominado "Informativo 2, el nombre que le puso Pedro Piqueras), pasó a manos de Ernesto Sáenz de Buruaga un hombre muy proclive a flirtear con los poderosos, con una ambición poco disimulada que compensaba con su gran simpatía con la que era capaz de fulminar a cualquier competidor. De hecho el jefe Cavero, me había designado para tomar el relevo de Piqueras que fue fichado por la Directora General Pilar Miró, para poner cara al Telediario de las 3. Pero un buen día, Ernesto se acercó a mí y me dijo "unas veces se gana y otras se pierde". Había ganado. Y me había arrebatado, no se supo cómo, la dirección del informativo. Cavero lo explicó así : "es que le salen padrinos hasta de debajo de la mesa" ...

No pasaron tres meses y Ernesto fue llamado a dirigir España a las 8 en sustitución de Luis de Benito, y Cavero hizo justicia renombrándome responsable del "Informativo 2 " donde permanecí un corto periodo hasta que se me encomendó el informativo de la noche, "24 horas". El trasiego entre profesionales era continuo, producto del relevo en las jefaturas y los fichajes de redactores de RNE hacia TVE.

En el equipo contaba con el infalible apoyo de Carlos Guerrero, con el veterano Javier Arias , y los eficaces Ricardo Revilla y Martín de la Morena. Con ese equipo lidiamos la huelga general del 14-D, el estallido de los GAL y el turbulento mandato de Pilar Miró, siempre pendiente de lo que decía la radio. 

Por convencimiento y algo por represalia, destruí la estructura poco eficaz que había impuesto Sáenz de Buruaga, y recuperé la más original de Piqueras : Eran tres vueltas informativas a las noticias de 20 minutos, intercalando titulares y rehaciendo el formato de cada noticia.  Un trabajo ímprobo y agotador del que disfruté en esta etapa de buen recuerdo. 

En aquella época estaba en antena "Escrito en el aire", una de las primeras tertulias radiofónicas , la informacion deportiva la dirigia José Joaquin Brotons , el Ojo crítico, Eduardo Moyano y "Ultima Edición" , Javier Arenas. El director de RNE era Eduardo Sotillos, sustituido  por Enric Sopena con Antonio San José como director de Informativos bajo la nueva dirección general de Luis Solana.